Port Tarragona inaugura el nuevo Moll de Balears
Cruset anuncia que la nueva terminal superará en dos años los 128.000 pasajeros de 2019
Para el desarrollo de esta nueva infraestructura se ha realizado una inversión de más de 30 millones de euros
Los trabajos de construcción del nuevo muelle se llevaron a cabo en un año y seis meses
El Port de Tarragona ha sido el escenario el pasado 29 de octubre del acto de inauguración del nuevo Moll de Balears, la nueva infraestructura multipropósito anexa al dique de Llevant. La presentación de la nueva instalación portuaria, en formato de charla, contó con la participación de Pau Ricomà, alcalde de Tarragona; Josep Maria Cruset, presidente del Port de Tarragona; Francisco Toledo, presidente de Puertos del Estado; Jordi Puigneró, vicepresidente de la Generalitat de Catalunya y conseller de Polítiques Digitals i Territori; y Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Catalunya.
El acto de inauguración del nuevo Moll de Balears ha empezado con una bienvenida y presentación del proyecto del nuevo muelle por parte del presidente del Port de Tarragona, Josep M Cruset, mediante la cual ha explicado el significado del proyecto de cruceros para el territorio, el trabajo realizado por la Taula Institucional de Creuers para desarrollar el proyecto turístico y, para finalizar su intervención, ha repasado las fases de construcción del Moll de Balears.
Una vez finalizada la presentación del Proyecto del Moll de Balears, el público asistente ha podido escuchar las intervenciones de los representantes institucionales en un innovador formato de charla. Las preguntas de la conductora del evento, Montse Adan, directora de Port-Ciutat, han permitido profundizar en temas como el turismo, las infraestructuras, la sostenibilidad y la recuperación económica.
Tras las diferentes intervenciones de los representantes de las administraciones presentes, se ha llevado a cabo una ceremonia de hermanamiento con Baleares. Josep Maria Cruset, presidente del Port de Tarragona, ha sido el maestro de ceremonia de este hermanamiento donde Josep Ribas, consejero de Movilidad y Vivienda del Govern Balear, y Pere Segura, alcalde de Vila-seca, ocuparon el centro de la escena. La ceremonia consistió en colocar una muestra de tierra mallorquina en el interior del muelle que lleva el nombre de las Islas Baleares.
La parte institucional de la inauguración ha llegado a su fin con el descubrimiento de una placa conmemorativa por parte del Dvergastein Dag, capitán del crucero «Europa»: el primer crucero en atracar en el Moll de Balears. El capitán del crucero ha estado acompañado porlas principales autoridades del evento. Para concluir el acto, y ya con un tono más desenfadado, todos los asistentes pudieron disfrutar de un extracto del espectáculo de PortAventura World, «Around The World» de Gianfranco Bollini, en el que han participado cerca de 35 artistas, bailarines, bailarinas y acróbatas.
Tarragona, en el mapa de cruceros
Para el presidente del Port de Tarragona, Josep M Cruset, «este nuevo muelle nos permitirá recuperar en dos años las cifras récord que alcanzamos en 2019 que fueron de 128.000 pasajeros» y ha añadido que «la construcción de la nueva terminal de cruceros contará con un nuevo espacio de más de 5.000 m2, cómodo y funcional, para brindar un mejor servicio a los cruceros en las próximas temporadas».
En su intervención, Cruset ha destacado «el paso adelante» que supone contar con esta nueva infraestructura. El Moll de Balears permite aumentar la línea de atraque de cruceros en 700 metros y ofrecer un funcionamiento mucho más cómodo y ágil. Esta infraestructura representa una mejora cualitativa para la actividad de cruceros, ya que abre la puerta a albergar cruceros más grandes y permite que más barcos atraquen simultáneamente (hasta 4 cruceros).
Se trata de una inversión de más de 30 millones de euros que sirve para ampliar con 40 hectáreas (40.000 m2) el espacio para operaciones de cruceros. Los trabajos, llevados a cabo por la Unión Temporal de Empresas (UTE Moll de Balars) formada por FCC y COMSA, comenzaron en mayo de 2020, en plena primera ola de la pandemia del COVID19 y superando todos los obstáculos logísticos y sanitarios que se produjeron, y ha finalizado un año y medio después.
El nuevo Moll de Balears está listo para implantar el suministro de electricidad a los cruceros durante el atraque. El Port de Tarragona está listo para actuar con rapidez para cuando las empresas del sector implementen esta tecnología. Se trata de un servicio que permite que los buques no quemen combustibles fósiles durante su estancia en el puerto, lo que reduciría considerablemente las emisiones de C02. En concreto, el muelle cuenta con 5 acometidas para el suministro eléctrico, una de las cuales ya está conectada a la red para dar respuesta a las primeras demandas que puedan surgir del sector para cruceros pequeños y medianos.
Cronograma: 10 fases de construcción en un año y medio
Las obras del Moll de Balears comenzaron oficialmente en mayo de 2020, con la llegada del dique flotante «Mar del Aneto» -también comúnmente llamado cajonero- para construir los cimientos de hormigón del muelle. En esta primera fase, también se retiró parte del espigón en el espacio donde luego iría el muelle y también se inició el dragado paraacondicionar el fondo marino de manera uniforme para prepararlo para recibir el nuevo material de construcción y los cajones.
En la segunda fase, se colocó el material de espigón desde los gánguiles «Darss» y «Zingst», completando un total de 500 viajes entre la cantera de Vallcarca (El Garraf) y el Port de Tarragona para colocar 645.616 toneladas de material en el fondo marino.
En las fases tercera, cuarta y quinta, la colocación de cajones fue la protagonista, uno de los momentos más complejos de las obras. Entre agosto y octubre de 2020, se fabricaron y colocaron 11 cajones a razón de un cajón por semana. Unas 60 personas participaron en su fabricación, en turnos las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Y diferentes servicios portuarios como remolcadores, boteros y amarradores participaron en la colocación ejecutando una compleja maniobra para alinear y hundir los 11 cajones.
En la sexta fase, que comenzó en paralelo con la colocación de los cajones, se construyeron con medios marítimos y terrestres los espigones sur y norte, con aportes de espigón y material, y también se llenaron las celdas interiores de los cajones con piedra de la cantera del Llorito, Tarragona, y la cantera Blanco de Reus.
En enero de 2021, la draga «Zheng He» llegó al Port de Tarragona para llevar a cabo las tareas de la séptima fase. Este barco solo tardó una semana en llenar el nuevo Moll de Balears con más de 600.000 m3 de material procedente del fondo marino de la dársena de Cantàbria, en aguas interiores del Port.
Una vez rellenado completamente el muelle de material dragado, se puso en acción maquinaria pesada encargada de colocar y aplanar toda la arena y tierra que aportaba el dragado, con el objetivo de crear y nivelar la explanada de 40.000 m2.
Durante el mes de marzo, las obras del Moll de Balears entraron en su octava fase: la instalación de la viga cantil. Se trata de una viga de hormigón armado de 5,40 m de ancho y 1,70 m de grueso que sigue toda la longitud del muelle exterior e interior, con el objetivo de servir de cierre de las explanadas, consiguiendo la correcta alineación del muelle y permitiendo el anclaje de 33 defensas y 33 bolardos o noráis.
En la novena fase, que comenzó durante el verano de 2021, se trabajó simultáneamente en la finalización de la viga cantil, en la colocación de las defensas y bolardos, y en el inicio de la pavimentación de la explanada. Se han instalado un total de 33 bolardos con una capacidad de tiro de 200 toneladas cada uno, que podrán prestar servicio de amarre a los cruceros más grandes del mundo.
La décima y última fase ha consistido en la colocación de alumbrado y otros servicios, y de la señalización horizontal, de forma que el Moll de Balears estuviese a punto para recibir cruceros y para acoger la operación de desembarco y embarque de pasajeros.
El primer crucero en el Moll de Balears
El primer crucero en estrenar el nuevo Moll de Balears es el «Europa», de la compañía Hapag Lloyd Cruise Lines, procedente del puerto de Palma de Mallorca y con destino a Málaga. El crucero de 400 pasajeros de capacidad ha llegado a Tarragona esta mañana a las 07:00 h con 240 cruceristas a bordo, en su mayoría ciudadanos y ciudadanas alemanas que disfrutarán de una escala de 12 horas para visitar la ciudad.
La temporada de cruceros en Port Tarragona comenzó en septiembre con la llegada del crucero “Bolette”. Con su presencia se terminó una sequía de 18 meses sin cruceros en Tarragona debido a la pandemia del COVID19. Una alarma sanitaria que obligó a detener la actividad de cruceros en todo el mundo.
El Port de Tarragona ha permanecido preparado en todo momento, tanto durante 2020 como durante 2021, para la reanudación de la actividad de cruceros, tanto desde el punto de vista de las operaciones como también desde el punto de vista de la logística y la aplicación de medidas sanitarias derivadas de la pandemia del COVID19. Gracias a todo este trabajo realizado, en 2021 hay una previsión de llegadas de hasta seis cruceros, una cifra que aumentará progresivamente durante 2022. De momento, las reservas para 2022 cifran el número de pasajeros esperado en unas 60.000 personas y una treinta escalas.
Evolución del proyecto de cruceros en Tarragona
El Moll de Balears reforzará y mejorará la estrategia de diversificación y desestacionalización del turismo de la Costa Daurada, ya que se trata de una actividad con oportunidad de crecer en los próximos años y que genera actividad en los meses previos y posteriores a la temporada estival.
El proyecto de cruceros en el Port de Tarragona es un trabajo desarrollado con el consenso de las principales instituciones del territorio, representadas en la Taula Institucional de Creuers. En ella están representadas las principales administraciones, entidades y empresas del sector turístico de la Costa Daurada: Turismo de Catalunya, URV (Departamento de Innovación Turística de Eurecat – Centro Tecnológico de Catalunya), Diputació de Tarragona, Cambra de Comerç de Tarragona, Ayuntamientos de Tarragona, Reus y Vila-seca, PortAventura, Aeroport de Reus, Federació d’Empresaris d’Hosteleria i Turisme de la Província de Tarragona.
Entre 2013-2019, el proyecto de cruceros ha sumado casi 200 escalas (196 exactamente) y más de 300.000 cruceristas (305.888 pasajeros). El trabajo de todas las instituciones implicadas ha conseguido que el número de escalas se multiplique por 20 entre 2013-2019, pasando de las 3 escalas de 2013 a las 63 escalas de 2019; y el número de pasajeros por casi 100 en estos 7 años, de 1.394 en 2013 a 128.000 en 2019.
La actividad de cruceros en el Port de Tarragona atrae a una gran variedad de turistas de países europeos y de América. Los más numerosos son los turistas italianos (90.661 personas). El segundo grupo más grande son los turistas británicos (51.793 cruceristas del Reino Unido). Y el tercer, cuarto y quinto grupo son, respectivamente, los 36.927 cruceristas franceses, 14.900 cruceristas estadounidenses y 14.000 cruceristas alemanes.
La oferta turística de la Costa Daurada, su patrimonio histórico, cultural y gastronómico, ha conseguido que el 94% de los cruceristas se queden a visitar destinos de la Costa Dorada. En las comarcas del Tarragonès (Tarraco Romana, Altafulla, Salou y Port Aventura), Baix Camp (Reus y Cambrils), Alt Camp (Monasterio de Santes Creus y Cooperativa de Nulles), Conca de Barberà (Monasterio de Poblet y Montblanc), Priorat y Delta de l’Ebre. Excursiones, actividades y consumo de servicios que su generan un impacto económico positivo de unos 10 millones de euros cada año (9,7 millones de euros, exactamente).
Una oferta que también recibe una puntuación muy alta cada año a través del seguimiento de esta actividad por parte de la URV. Los cruceristas califican nuestro destino con un sobresaliente (calificación general de 9 sobre 10) y el 94,2% de los pasajeros dice que recomendarán Tarragona/Costa Dorada a sus amigos y familiares.