La industria de la logística se adapta a los cambios
En los últimos meses, la actividad comercial a nivel global se ha visto afectada por grandes cambios. El auge del comercio electrónico y la aparición de nuevas necesidades de compra asociadas a los cambios de hábitos en los consumidores, han incidido de manera directa en la organización del sector del transporte y la logística.
A pesar de las restricciones y la grave crisis económica desatadas por el COVID-19, el comercio electrónico y sus minoristas, las plataformas online y los proveedores de servicios han visto crecer su actividad y relevancia. Y, en consecuencia, lo ha hecho el sector del transporte y la logística. Estudios recientes afirman que el mercado global de mensajería y paquetería será uno de los que gocen de mayor expansión gracias al crecimiento del mercado y su puesta en valor.
Ante el enorme incremento de la actividad, sobre todo, de la actividad de los gigantes del comercio electrónico, algunos gobiernos están realizando investigaciones antimonopolio. A nivel europeo, en diciembre, la Comisión Europea anunció unas propuestas de legislación para dos nuevas leyes comunitarias sobre servicios y mercados tecnológicos, la Ley de Servicios Digitales” (DSA) y la “Ley de Mercados Digitales” (DMA). Entre los objetivos de estas leyes está luchar contra la manipulación y desinformación, proteger a los consumidores de contenido fraudulento y regular las principales plataformas en línea.
Mientras, las grandes empresas del comercio electrónico siguen expandiendo su red logística y creando nuevos centros de distribución para continuar con su estrategia de crecimiento.
Con la distribución de la vacuna COVID-19, el sector se ha vuelto a convertir en uno de los actores protagonistas a nivel mundial. En este caso, además de los requisitos específicos de refrigeración y conservación de esta valiosa mercancía, se ha puesto en valor la necesidad de contar con almacenes que estén ubicados estratégicamente en el territorio para garantizar un transporte rápido y seguro.
Como siempre, la inversión en tecnología e infraestructuras resulta fundamental. Un ejemplo son las empresas de contenedores y las especialistas en soluciones seguras de cadenas de frío, que han decidido realizar una inversión en su negocio para aumentar su capacidad y de este modo poder ofrecer a las empresas de los sectores biotecnológico y farmacéutico un acceso rápido a este tipo de material.
En conclusión, podría decirse que la pandemia ha impulsado el crecimiento del comercio electrónico en todo el mundo, generando nuevos desafíos y oportunidades. En este contexto, se ha puesto de manifiesto la importancia de ser ágil en las estrategias de cambio, en las que la digitalización y contar con una red eficiente de infraestructuras resulta clave. Por su parte, el sector ha demostrado ser una industria fuerte y dinámica, capaz de acometer las mejoras para responder de forma eficiente a las nuevas necesidades de sus clientes en tiempo récord.