La digitalización y una infraestructura de almacenamiento sólida, claves para resolver problemas en el sector de la logística
Como era de esperar, el estallido de la pandemia de COVID-19 afectó a las economías mundiales desorganizando las cadenas de suministro mundiales y paralizando por completo el comercio internacional y la actividad comercial. La pandemia, además, hundió la economía global, incrementando la recesión en varios sectores económicos clave.
A su vez, la pandemia causada por el COVID-19 también creó una serie de desafíos operativos para el sector logístico, pese a que este siguió siendo en gran medida funcional y facilitó el movimiento sin problemas de bienes y servicios a pesar de los problemas laborales y de flujo de efectivo.
A pesar de todo, los camiones siguieron realizando sus rutas, los almacenes mantuvieron la eficiencia operativa a pesar de los severos toques de queda y las cadenas de suministro continuaron funcionando sin problemas. Aunque el sector de la logística se ha mantenido en gran medida resistente a los efectos adversos de la pandemia, medidas de carácter político siguen siendo esenciales a la hora de elaborar los presupuestos para el próximo año; siempre con el objetivo de ayudar a que el sector industrial sea clave en el crecimiento económico de los países.
En esta línea, el enfoque prioritario de los presupuestos estatales debería ser fomentar la adopción de herramientas y soluciones digitales en toda la cadena de valor logística a través de una estrategia de transformación en busca de la digitalización total.
La digitalización conduce a una mejora en los parámetros funcionales de las operaciones de transporte y también proporciona información basada en datos sobre la gestión, con el fin de lograr la máxima eficiencia posible en la misma. En definitiva, tiene el potencial de facilitar la creación de una gestión de la cadena de suministro sostenible y optimizada.
Con el fin de crear un ecosistema favorable para permitir la adopción de tecnología a gran escala, es muy importante atraer y mantener los fondos de capital riesgo globales adecuados fomentando un clima de inversión del sector privado, en lugar de depender únicamente de los fondos administrados por el gobierno.
Un área de enfoque clave a la hora de elaborar los presupuestos también debería ser equipar a la fuerza laboral en el campo de la logística con las habilidades tecnológicas y los conocimientos técnicos adecuados para abordar los desafíos operativos y de infraestructura cruciales.
A medida que los países llevan a cabo una rápida transición hacia a una economía digital, es vital que el personal más joven que ingresa al dominio de la cadena de suministro y la logística, desarrolle las competencias tecnológicas y los conocimientos necesarios para manejar las complejidades de la cadena de suministro global.
El aumento de los precios del diésel está afectando negativamente la eficiencia del combustible de las empresas de logística. Los altos costos de combustible están erosionando los márgenes de beneficio de los actores logísticos, ya que no es posible trasladar el costo adicional a los clientes.
Por todo ello, los gobiernos deben asegurarse de que los precios del combustible se mantengan estables y no fluctúen para que el transporte de carga sea eficiente en el uso de combustible y mantenga la visibilidad de los costos directos.
Los expertos también coinciden en señalar que deben ofrecer incentivos fiscales para el reemplazo de camiones viejos por camiones nuevos que cumplan con las normativas actuales, que faciliten la reducción de emisiones, y ofrezcan optimización del precio del combustible.
El transporte y el almacenamiento forman uno de los gastos operativos más altos del costo logístico general. Un aumento exponencial en las transacciones en línea ha provocado la demanda de la instalación de almacenes y centros de distribución en la ciudad de gran formato para reducir los plazos de la última milla y ofrecer una conectividad perfecta a los clientes.
La infraestructura de almacenamiento de gran formato un factor clave para reducir el costo de transporte y minimizar el daño relacionado con el almacenamiento y el robo de mercancías.
Además, el almacenamiento de gran formato facilita el proceso de cambio a un marco de transporte multimodal que conduce a la optimización de costos.