El dropshipping y el caso de éxito de BigBuy
En el sector de la logística, a no ser que seas un gigante, muchas veces disponer de un almacén desde donde distribuir tus productos no compensa. De hecho, los gastos asociados (costes de aprovisionamiento, de almacenamiento, de mantenimiento y de transporte) suelen ser altísimos y hacen que ser una compañía rentable se convierta en una quimera.
En este punto, nace una alternativa que puede ayudar a solucionar esta problemática: el dropshipping. O lo que es lo mismo: una alternativa de gestión para el ecommerce que consiste, básicamente, en obviar los almacenes. Es decir, te conviertes en un mero intermediario comercial, ofreciendo tu plataforma para que las marcas puedan vender sus productos cambio de una comisión, pero externalizando el reparto. De esta forma, vendes en el canal online sin necesidad de comprar el stock.
Las compañías que utilizan este método (muy extendido en nuestro país) suelen ser pequeñas tiendas online que no pueden asumir los costes de mantener un almacén y su inventario, y dejan que sea el proveedor de sus productos quienes realicen toda la gestión de los envíos a sus clientes. De esta forma, no han de preocuparse por contar con una nave, maquinaria y operarios. Ni siquiera tiene que molestarse en contar con un partner logístico que gestione las entregas: lo hará un proveedor externo. Y, además, se evita el riesgo de tener stock estancado que no podrá llegar a venderse nunca.
Pero como cualquier modelo, también tiene sus deficiencias. Un claro ejemplo de ello es la reducción de los márgenes comerciales para el eCommerce, que debe luchar por cobrar una comisión por venta lo más alta posible. Eso genera una lucha por los precios muy elevada con la competencia que muchas veces te lleva a tener una rentabilidad muy limitada. Algo muy similar pasa el en delivery, donde los márgenes también son muy estrechos.
Por otro lado, cuanto te acoges al dropshipping has de ser consciente que no podrás controlar la logística de la última milla y, por lo tanto, la excelencia en el servicio y en los tiempos de entrega no estarán bajo tu control. Eso puede provocar demoras en las entregas y un descontento por parte del cliente final, que cada vez es más exigente y tiene un abanico enorme de opciones a su alcance.
Caso de éxito en España: BigBuy
BigBuy es una plataforma mayorista B2B nacida en Valencia y especializada en abastecer de multitud de productos a clientes que venden en el canal online por toda Europa. Lo curioso del caso es que cuando ellos empezaron a hacer dropshipping ni siquiera sabían que lo estaban haciendo. Simplemente aplicaron la lógica más básica, pues tenían clientes que vendían por sus ecommerce y todos los días les compraban unidades sueltas de producto. Tras darle vueltas, consideraron que lo más eficiente era gestionar ellos mismos el envío al cliente final. Tiempo después descubrieron que ese modelo había nacido en Estados Unidos y tenía nombre y apellido: dropshipping.
Desde entonces, y sin hacer mucho ruido, se ha convertido en líder del sector en Europa. La compañía acumula más de 90.000 referencias de primeras marcas que van desde Philips a Hasbro y entre las que venden categorías como productos de hogar, cocina, cosmética, belleza o juguetes. Un modelo B2B para abastecer como mayoristas a los vendedores.
Cuentan con unas instalaciones de más de 20.000 metros cuadrados y el 2021 lo cerraron con una facturación de 65 millones de euros, un incremento de más 80% con respecto a 2019. ¿Cómo lo consiguieron? La clave de la compañía ha sido funcionar como un camaleón que adapta su piel en función de las últimas tendencias del mercado y las demandas del usuario final. De hecho, el reciente auge del comercio electrónico, les cogió especialmente preparados pues acababan de invertir en tecnología y un nuevo software. El resultado: en abril, mayo y junio experimentaron un crecimiento del 70%-80%. Y en 2021 han seguido creciendo en los mismos parámetros. Unos resultados que esperan mantener en los próximos años teniendo en cuenta que el sector de la logística y el ecommerce se encuentran en plena ebullición.