Del camión al ferrocarril para reducir las emisiones de CO2
La sostenibilidad es un tema central en lo que respecta al transporte y al sector logístico. Los expertos están en constante debate sobre cuál es la clave para mejorar su eficacia, disminuir los costes y reducir las emisiones de CO2. Así, si centramos el debate en la distribución sostenible de mercancías por tierra (nacionales e internacionales), las opciones principales se reducen a dos: el camión o el ferrocarril.
Si bien el transporte por carretera es el que domina en el mercado logístico por tierra, el ferrocarril sigue teniendo un gran impacto en el sector de la distribución. En Estados Unidos, por ejemplo, el aumento de los costes del combustible ha hecho que cada vez más negocios recurran a los trenes para entregar sus mercancías.
El ferrocarril se presenta como la mejor opción para reducir las emisiones de CO2
El transporte ferroviario es la solución más sostenible para transportar mercancías. Según datos de MAFEX, la Asociación Ferroviaria Española, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son ocho veces menores en el transporte de mercancías por ferrocarril que en el transporte por carretera tradicional.
Además, el ferrocarril ahorra más combustible que el transporte por camión. Es cierto que los trenes contaminan, pero lo hacen mucho menos que los camiones. Otro dato: el World Economic Forum publica que, por cada tonelada de mercancías transportada por kilómetro, el camión emite 202 gramos de CO2, mientras que el ferrocarril emite 23 gramos.
La transición del camión al ferrocarril está ganando impulso y será más frecuente en los próximos años. Se espera que la inversión en la industria de las locomotoras produzca opciones de transporte más baratas y flexibles para cada una de las partes de la cadena de suministro.
El caso de Volkswagen Navarra: por primera vez el tren supera a la distribución por carretera
Por primera vez desde que se instaló Volskwagen en Navarra, el gigante del motor transportó más mercancía con ferrocarriles que con camiones. A través de la empresa Transfesa Logistics, el grupo ha reducido en 4.820 toneladas de CO2 las emisiones. El 56% de sus vehículos fueron transportados en tren.
En total, durante 2020 se transportaron 110.116 vehículos, principalmente a Barcelona, Santander, Tarragona y Zaragoza a nivel nacional, y a Alemania, Austria y Suiza en el marco internacional. Al optar por el tren en estos viajes, las emisiones fueron de 1.046 toneladas de CO2, frente a las 5.858 que se hubiesen alcanzado al realizar los mismos trayectos por carretera, en camión. Por tanto, el ahorro anual fue de 4.812 toneladas de CO2.
Un sector en constante evolución: las nuevas tendencias
Muchas compañías ferroviarias están llevando a cabo una evaluación de activos y de las operaciones actuales para reducir la huella de carbono. Prácticamente todas estas empresas tienen como objetivo mejorar su eficiencia de combustible modernizando su flota existente, mejorando sus trenes con nuevas tecnologías, limitando los tiempos de inactividad y moviendo la misma cantidad de carga utilizando menos trenes.
Una de estas nuevas tendencias incluye, por ejemplo, prevenir la contaminación de los gránulos de plástico. Según un estudio de Eunomia en el Reino Unido, el país lanza 53 mil millones de gránulos de plástico al medio ambiente cada año. Una de las muchas formas de reducir ese número podría ser aspirando los derrames de mangueras, válvulas y todos los puntos de transferencia en el momento que ocurren.