Cinco futuras tendencias en la industria del transporte marítimo
El transporte marítimo está continuamente adaptándose a nuevas realidades para satisfacer las necesidades de un mercado comercial cada vez más cambiante. De esta forma, el sector se vuelve más competitivo y rentable, puesto que es una industria enorme y compleja, que está constantemente afectada por las tendencias globales y por los avances en tecnología, materiales y combustibles.
Aquí exponemos cinco futuras tendencia que ilustran perfectamente algunos de los cambios dinámicos que se están produciendo en la industria del transporte marítimo y las nuevas oportunidades que estos crean para las empresas de fabricación marina. Estas son solo algunas de las tendencias que están haciendo que la tecnología marina sea un campo tan emocionante y desafiante en el que trabajar hoy. Los retos tecnológicos a los que se enfrenta la industria naviera hacen de la tecnología marina una área de oportunidades para empresas de todos los tamaños.
1. Sensorización digital
La tecnología para monitorear las operaciones y su eficiencia de los barcos ha ido aumentando constantemente en su sofisticación. Los barcos del futuro tendrán una red completa de sensores para medir todos los aspectos de sus operaciones, incluida la detección de errores e identificación de áreas que necesitan mantenimiento o reparación. A su vez, las comunicaciones cada vez más potentes entre el barco y la costa significarán que la mayoría de los aspectos de la operación del barco pueden ser controlados por un equipo terrestre de administradores de flotas.
2. Buques más grandes
Las mejoras en la tecnología, la estructura y los materiales de los barcos conducirán a megabuques aún más grandes, particularmente dentro de la industria del transporte de contenedores. Terminado en marzo de este año, el MOL Triumph es el buque portacontenedores más grande del mundo. Mide 400 m de largo (a modo de comparación, el edificio The Shard en Londres tiene 310 m de altura). Este barco gigante transportará hasta 20.150 contenedores TEU. Los fabricantes buscarán aprovechar los menores costos de transporte que estos buques pueden proporcionar al encauzar su producción para hacer el uso de este espacio de contenedores más eficiente.
3. Envíos más ecológicos
Existe una presión constante para reducir la huella de carbono de las flotas marítimas del mundo, y esto aumentará en el futuro. Se está explorando una gran cantidad de tecnologías que incluyen combustibles bajos en carbono, cascos más aerodinámicos, diseño de hélice más eficiente, planificación mejorada del viaje para ahorrar combustible, mejores revestimientos del casco e incluso cojines de aire para reducir la fricción.
4. Gas natural licuado (GNL) como combustible
Existe un interés creciente en el potencial del GNL como combustible para el transporte comercial. Aquellos que apoyan el GNL creen que puede ayudar a los operadores a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones, al mismo tiempo que es competitivo en precio. Las emisiones de CO2 se pueden reducir hasta en un 25% en comparación con los motores diésel. Si bien los combustibles convencionales a base de petróleo seguirán dominando en el futuro cercano, es probable que aumente la adopción de GNL para embarcaciones especializadas, lo que brinda la oportunidad de probar y desarrollar la tecnología a mayor escala.
5. Energía solar y eólica para buques
La industria naviera está explorando la energía renovable para impulsar las flotas del futuro. Parte de esta tecnología ya se está probando. El Turanor PlanetSolar es un catamarán propulsado por 29.000 células solares que ha dado la vuelta al mundo con éxito. Sin embargo, la aplicación más probable de esta tecnología en el transporte comercial serán los sistemas que reducen el consumo de combustible al complementar el suministro de energía existente con turbinas eólicas o paneles solares a bordo.
